lunes, 2 de junio de 2014

El cero y el infinito - Arthur Koestler





Hay ciertos tópicos comunes que suelen dar cabida al nacimiento de grandes libros sobre el tema. Entre otros, uno de estos tópicos que en lo personal me llama mucho la atención, es el comunismo soviético. Así, he podido disfrutar desde libros como 1984 y Rebelión en la granja de Orwell, pasando por La insoportable levedad del ser de Milan Kundera, hasta Vida y destino de Vasili Grossman. Esta vez fue el turno de Arthur Koestler, con El cero y el infinito.

Rubashov es un antiguo comisario del pueblo, que peleó codo a codo por la revolución rusa y llegó a ser incluso un héroe soviético, reconocido por el mismo “Número Uno” (a sabiendas, Stalin). Durante su vida al servicio del gobierno rojo, ha hecho todo lo necesario para favorecer al Partido y su causa, aún si eso implica traicionar a sus amigos más cercanos o incluso a los seres amados. Sin embargo, con el paso del tiempo, han empezado a surgir dudas en él, pequeñas dudas nada más, pero lo suficientemente importantes para que otros representantes del terror rojo se interesen en él y lo lleguen a considerar un enemigo del partido y del pueblo.

Así pues, la novela transcurre durante el encierro de Rubashov, quien es interrogado y torturado psicológicamente, en un afán de conseguir su confesión acerca de todos los actos que ha cometido en contra de su nación.

Es un excelente trabajo que muestra la decepción de un hombre traicionado por sus propios ideales, quien se convierte en un perfecto ejemplo del viejo adagio: el que a hierro mata, a hierro muere.

Por Luis Fernando Calderón


No hay comentarios.:

Publicar un comentario