viernes, 15 de agosto de 2014

Ulises_James Joyce


Una de las obras cumbre de la literatura universal, y además de las más complejas y enredadas si no la que más. Ulises es un extenso relato de quién sabe qué cosa, puesto que no tiene un verdadero hilo argumental propiamente dicho, sino que más bien se desarrolla a través de las vivencias cotidianas de varios personajes, entre los cuales destacan Stephen Dedalus y Leopold Bloom. Dichos personajes no tienen grandes aventuras, ni un objetivo ni un problema que resolver, simplemente viven sus vidas y el lector las vive junto a ellos, además de compartir sus largos monólogos interiores donde llegamos a conocer su filosofía de la vida.

El estilo del libro cambia drásticamente de cuando en cuando, con giros tan abruptos como un capítulo escrito al estilo de drama teatral –el más extraño y confuso, pero también el más maravilloso de todos-, o un capítulo escrito en forma de entrevista o interrogatorio, dónde vaya a saber Dios quién es el interrogador o entrevistador y por qué lleva a cabo dicha acción.

El libro podría tener muchos significados ocultos que se podrían intentar descubrir con estudios y dedicación, como tantos críticos lo han hecho, o simplemente disfrutarlo sin poner mucha atención en ello, como el mismo Joyce lo recomendó en su momento. Yo me decanto por esta segunda opción, y así pues disfruté simplemente la obra, unas partes más que otras, sin llegar a ahondar en los profundos misterios que podría guardar entre sus páginas.

Por Luis Fernando Calderón

viernes, 1 de agosto de 2014

The sixteenth round_Rubin Carter

El 20 de abril del año en curso (2014) dejó de existir el ex boxeador estadounidense de raza negra Rubin “El Huracán” Carter, mejor conocido por sus problemas con la ley que por su carrera pugilística. Mientras aún se encontraba activo en el boxeo, siendo contendiente número uno por el título mundial, fue acusado de un triple homicidio, por el cual fue condenado a cumplir tres cadenas perpetuas. Dieciocho años después, su sentencia fue revocada, al considerarse que el juicio en el que había sido condenado había tenido muchos errores y en consecuencia, nunca debió haber sido declarado culpable.

“The sixteenth round”, es un libro que Carter escribió durante su estadía en la prisión, cuando aún era considerado culpable. En esta obra cuenta su vida, desde su niñez y adolescencia, en la cual pasó gran parte del tiempo encerrado en un reformatorio, hasta sus años como boxeador profesional, culminando con su detención por la policía y su condena final. He de confesar que habiendo conocido la historia de Rubin únicamente por comentarios de terceros y la película semi biográfica protagonizada por Denzel Washington, tenía la idea de que Carter había sido una víctima del sistema legal corrupto y racista durante toda su vida, pero al leer su libro, cambió bastante mi percepción del caso.

A lo largo de la obra podemos ver cómo Rubin, de pequeño, perteneció a una pandilla de barrio, con la cual protagonizaba peleas callejeras con otros pandilleros, aterrorizaba a otros niños y adolescentes no miembros de pandillas e incluso robaba artículos tales como ropa nueva. Al reformatorio fue por atacar a un hombre con una navaja, según Rubin en defensa propia y de un amigo del cual dicho hombre se quería aprovechar sexualmente, aunque él alegó que Rubin intentó robarle un reloj de oro. No había pruebas suficientes que dejaran en claro cuál de las dos versiones es la cierta, así que queda abierto a la duda si fue condenado al reformatorio injustamente o no. Una vez en el reformatorio, Rubin se jacta de jamás aceptar las reglas, de pelear con todos y vapulear a muchos guardias de seguridad, particularmente, así como liderar más de algún pequeño motín carcelario. Llega incluso a escaparse de la prisión y cuando es atrapado de nuevo y devuelto a las rejas, se queja de no saber por qué lo encarcelan, si no ha cometido ningún nuevo delito desde que escapó e inició una nueva vida en el ejército. Una vez cumplida su condena en el reformatorio, vuelve a delinquir, robando un bolso de mujer, que el mismo dice no saber por qué lo hizo y que se arrepiente de ello, pero es demasiado tarde y va a prisión nuevamente. Cuando cumple su nueva condena, se dedica al boxeo, en el cual llega a ser retador al título mundial, al parecer ya reformado de su vida delictiva.

Durante todo el libro, “El Huracán” destila odio contra los blancos, las autoridades y el estado, así como cualquier figura de autoridad que se cruce en su camino. Se jacta de su rebeldía y su mal comportamiento, y se escuda de todos sus delitos y actitudes aduciendo que es una víctima del racismo por su color de piel.

Si bien es muy probable que no haya cometido el asesinato del que se le acusó y por tanto nunca debió haber recibido esa condena, tampoco fue nunca un pan de azúcar, y al leer su libro disminuyó considerablemente mi aprecio hacia “El Huracán”.

El libro, propiamente dicho, me pareció sumamente interesante, y a pesar de estar escrito en inglés, lo leí considerablemente rápido, debido a que la historia me atrapó desde el primer instante.

Por Luis Fernando Calderón