viernes, 20 de febrero de 2015

Gatos Guerreros: En territorio salvaje _ Erin Hunter




Uno de esos libros con una historia más sencilla que filosófica y con más acción que sabiduría, que si bien jamás harán a sus escritores merecedores a un Premio Nobel, en cambio puede brindar muchas horas de emoción a un lector sin prejuicios. ¿Por qué sin prejuicios? Bueno, no es raro encontrar decenas de personas que porque ya han leído unos 20 o 30 libros creen que son grandes sabios y desdeñan las novelas juveniles o muy populares, tachándolas de malas, sólo porque alcanzan a un público mucho más amplio que los escritores más “serios”. Yo, por mi parte, igual disfruto de una profunda obra de Hesse o Kafka, que de una deliciosa novela juvenil como ésta.

Los Gatos Guerreros es una serie escrita por un colectivo de escritoras bajo un solo seudónimo, cuyo argumento se basa en la vida de un gato doméstico que anhela la libertad y sueña con ella regularmente. Su curiosidad lo hace descubrir un mundo nuevo para él, dentro del bosque, donde se topa con los gatos salvajes, quienes dominan el bosque, divididos en cuatro clanes que pelean entre sí por el territorio y la comida. Al encontrarse con quien llegará a ser su mejor amigo “Zarpa Gris”, inicia una larga aventura que cambiará por completo su modo de ver la vida.

Me he divertido mucho leyendo esta obra, y espero poder leer pronto la segunda parte y seguramente el resto de la serie algún día no muy lejano.

Por Luis Fernando Calderón

martes, 10 de febrero de 2015

El juego de los abalorios_Herman Hesse



Herman Hesse es probablemente mi escritor favorito en el mundo entero. He encontrado innumerables horas de placer entre las páginas de libros como El lobo estepario, Ruta interior o Bajo la rueda. Sin embargo, también he tenido ciertos altibajos, en libros que me han decepcionado, como Siddhartha. En esta ocasión, el noveno libro de Herman Hesse que llegó a mis manos, no fue ni tan decepcionante, ni tan maravilloso, y no alcanzó tampoco el gusto de libros como Demian o Peter Camenzind; no fue lo mejor que podía ser, tratándose de Hesse, pero tampoco una completa pérdida de tiempo.

La novela narra la vida de Josef Knecht, un presunto personaje importante en la historia de Castalia, una institución ficticia muy respetada y poderosa, que se dedica a las artes y a las ciencias, y por supuesto, al Juego de Abalorios, una complicada especie de juego que requiere gran destreza mental, y que jamás es realmente explicado en la novela. Es hasta cierto punto una ucronía, puesto que el mundo en el que se desarrolla ha pasado por un período de grandes guerras, tras las cuales ha encontrado la paz absoluta, y Castalia representa dicho nuevo mundo de paz.

La vida de Knecht tiene en su primera parte mucho que ver con el tópico recurrente de Hesse de los estudiantes y su desarrollo intelectual en instituciones tipo internado, seguida por otro tópico de Hesse de los discípulos de gente sabia y respetable. El libro es rematado con la vida adulta del hombre que ha terminado sus estudios para llegar a ocupar un puesto importante en la vida, y un final abrupto basado en una especie de leyenda oral.

Una vez terminada la novela central, se agrega un apéndice que dice ser tres escritos de Knecht, encontrados en los archivos de Castalia, que son realmente tres cuentos ubicados en distintos escenarios y épocas históricas, que en lo personal fueron lo que más me gustó del libro: un subidón de calidad, al estilo Hesse que tanto he amado, aunque fuese alcanzado ya en la última parte de esta obra.

Por Luis Fernando Calderón

miércoles, 21 de enero de 2015

Hermanos de sangre - Stephen Ambrose



Esta es la historia de un grupo de soldados y hermanos, que sin considerarse heroicos individualmente, formaron una verdadera compañía de héroes. Es la historia de la Compañía E, parte de la gloriosa 101 División Aerotransportada del Ejército de los Estados Unidos, que combatió valientemente en territorio europeo durante la Segunda Guerra Mundial.

Basándose en una intensa investigación, cuya base fueron interminables entrevistas con supervivientes de la compañía, Stephen Ambrose nos muestra las acciones que llevó a cabo dicha compañía, desde su entrenamiento en tierras norteamericanas, que culminó con su descenso en paracaídas sobre Normandía el Día D. Vemos también sus acciones posteriores en Holanda durante la Operación Market Garden y los duros días que tuvieron que sobrevivir rodeados y encerrados en los campos nevados de Bastogne, para terminar con el asalto al Nido del Águila en Austria.

Hasta aquí, este largo ensayo no sería distinto a lo que hace cualquier historiador bélico, pero lo especial de esta obra es que Ambrose no se limita a relatar los sucesos durante la batalla, sino que nos muestra a cada momento la humanidad de los combatientes. Nos lleva a través de sus anécdotas, tristezas, miedos y alegrías, haciéndonos sentir como si fuésemos parte de esta banda de hermanos.

Por Luis Fernando Calderón

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Matar un ruiseñor_Harper Lee




De pronto se me ha metido en la cabeza que deseo leer varios grandes de la literatura estadounidense, por lo que he elaborado una lista de deseos que incluye obras como Las uvas de la ira o El guardián entre el centeno, y por supuesto: Matar a un ruiseñor.

Para calificar este libro dedo decir que ha sido un verdadero deleite. Muy divertido, entretenido, social, moral y políticamente interesante, e incluso hasta un tanto misterioso. La obra retrata la sociedad racista y discriminativa del sur de los Estados Unidos en la primera mitad del Siglo XX, vista a través de los ojos de una pequeña pero muy despierta y traviesa niña blanca, a quien llaman cariñosamente Scout, cuyo padre, abogado defensor de un hombre negro acusado de violación, es blanco de las burlas y señalamientos del resto del pueblo. Junto a su hermano mayor Jem, Scout se enfrasca en una serie de aventuras que la llevarán a descubrir en carne propia el precio que se debe pagar por defender una causa justa, cuando los intereses y prejuicios pueden más que la verdad.

Por Luis Fernando Calderón

martes, 9 de diciembre de 2014

Casa Capitular Dune_Frank Herbert

Hay algunos escritores que consiguen crear un mundo fantástico para sus libros, el cual va más allá de lo que una imaginación normal podría conseguir. Tal es el caso de hombres como J.R. Tolkien o Stephen King. Entre ellos, aunque menos famoso pero muy exitoso, está Frank Herbert, el estadounidense creador de Dune.

Dune se desarrolla a lo largo de seis libros, que si bien son una saga en su totalidad, cuentan historias semi independientes, es decir, que si bien se puede leer el primer libro sin leer los demás, o el uno y el dos, sin necesidad de los otros cuatro, no funciona de la misma manera leyendo el cuatro sin leer antes el tres. La razón de esto es que Dune tiene un contenido serial, más no tiene un verdadero final, pues cuenta la historia de un universo entero. Cada libro tiene su propio final y cada nueva entrega continúa más adelante, a veces con muy grandes saltos temporales.

Casa Capitular Dune es el sexto y último libro de la serie, ya que la muerte le llegó a Herbert antes de que pudiera publicar uno más. En los cinco libros anteriores han pasado muchas cosas que no se tratarán acá, y para comprenderlo será mejor haber leído dichos volúmenes. En esta ocasión, la historia se basa en la Bene Gesserit, que ha sido perseguida y casi exterminada por las Honoradas Matres, quienes han vuelto de la Dispersión destrozando a todos sus enemigos en el Universo Conocido, incluidos los Tleilaxu y el mismo planeta Dune. Las Bene Gesserit intentan sobrevivir y preparar un contraataque, ayudadas por los golas de Duncan Idaho y Miles Teg, así como una Honorada Matre que mantienen cautiva e intentan convertir a su escuela. Como todas las entregas de la saga, lejos de cerrar el ciclo, esta aventura expande aún más los horizontes del Universo de Dune, dejando al amante de la historia tan fascinado como la primera vez.

Por Luis Fernando Calderón