martes, 16 de septiembre de 2014

Memorias de Adriano_Marguerite Yourcenar




Otra de esas novelas históricas que desde algunos años se han convertido en uno de mis subgéneros favoritos de la literatura, gracias a la información que enriquece tanto al conocimiento. Sin embargo, debo decir que me decepcionó, quizá porque esperaba demasiado de ella, al ser parte de varios listados de las mejores novelas de la historia. No es que sea mala, por supuesto, pero me gustó mucho menos que otros libros del género, como César Imperator de Max Gallo, Calígula de Pierre Lunel y Paul-Jean Franceschini o El fuego del cielo de César Vidal.

Se trata de una carta escrita por el emperador Adriano poco antes de morir, en la cual le lega su conocimiento a su nieto adoptivo Marco Aurelio, para que, llegado su momento, él sea también un buen emperador. En dicha carta narra su vida, su ascenso al poder y las aventuras que ha pasado mientras ha ostentado el mismo. Y tal vez este sea justo el punto por el cual la novela no me caló del todo: que las aventuras de Adriano no me parecieron muy emocionantes, al menos comparadas con las de gente como Julio César, Calígula o Nerón. Así que no fue tanto que la novela en sí no me gustase, sino que el personaje me pareció un tanto pobre, para lo que cabría esperarse de un poderoso emperador romano. Aún así, no dejó de ser una lectura interesante, en dónde pude aprender un poco más sobre la historia que sólo puede vivirse a través de los libros.

Por Luis Fernando Calderón

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Brave Men: La campaña de Italia_Ernie Pyle

En este libro, el corresponsal de guerra Ernie Pyle nos cuenta sus vivencias durante la Campaña de Italia, empezando antes del desembarco en Sicilia, para terminar con su retiro de tierras italianas, en busca de nuevas aventuras. A diferencia de los ensayos bélicos que suelo leer, como los de Antony Beevor o las memorias de combatientes como Montgomery o Hans Von Luck, esta obra no relata el avance de las tropas, ni sus movimientos ni las vicisitudes políticas ni militares que se vivieron durante la guerra. En cambio, se trata de una descripción de las experiencias personales de Pyle, durante su estadía en con las tropas aliadas en Italia.

Es una buena forma de conocer cómo vive un periodista en medio de una guerra, así como ver a los combatientes de una forma mucho más humana, no como números de un escuadrón, sino como personas que viven y sienten dentro del campo de batalla.

Un libro muy ameno e interesante, que complementa las lecturas de un aficionado a la historia bélica y, ciertamente, me deja con deseos de leer en un futuro: Brave Men: la campaña de Normandía.

Por Luis Fernando Calderón